China y Asia continuarán siendo prioridad para Estados Unidos
- T+
- T-
Verónica Neghme
La reciente reelección del presidente Obama en Estados Unidos significará una continuidad y una profundización de su política al Asia. Recordemos que Obama hizo un giro a dicha región en su primer período. Y no puede ser de otra manera, ya que con la crisis en Europa, la condición de China de segunda potencia económica mundial y el rol que ella ocupa en Asia, el ascenso de un nuevo liderazgo colectivo en el PCCH con Xi Jinping a la cabeza, la creación reciente durante la reunión de Asean en Camboya de una nueva Asociación Integral Regional (RCEP) para el Asia, que excluye a EEUU, las diferencias comerciales entre Estados Unidos y China, los conflictos geopolíticos en Asia (Islas Senkaku y Diaoyu), preocupan a EEUU para mantener la estabilidad en la región, objetivo que es compartido por China.
Estados Unidos y China obviamente tienen razones diferentes en torno a lo anterior: a China le interesa un orden estable interno y externo para continuar desarrollándose y llegar a ser potencia, y así seguir desempeñando un papel de poder regional tanto en lo económico como geopolítico en Asia; EEUU necesita mantener sus puntos de apoyo en Asia (Japón y Corea del Sur), defender sus intereses en China y en su entorno. Así se explica la primera visita oficial de un presidente de Estados Unidos a Myanmar, a Camboya, para apoyar al primero en las reformas democráticas emprendidas por sus dirigentes y la visita de Obama a Tailandia, un importante aliado miembro de Asean, y conmemorar los 180 años de relaciones bilaterales.
Los temas tratados con los gobernantes de estos países, como son la creación de empleo mediante el aumento de la energía, la cooperación para la seguridad y los derechos humanos, son indicadores potentes de la necesidad de Estados Unidos de reafirmar sus puntos de apoyo al interior de Asean, en momentos en que este bloque regional, junto a China, India, Japón, Australia y Nueva Zelandia, acaban de crear la mencionada Asociación Integral Regional, para equilibrar la exclusión de China del Acuerdo Transpacífico (TPP), el que liderado por EEUU y al que Chile pertenece, pretende acelerar un área de libre comercio en el Pacífico. De la misma manera como EEUU ha privilegiado el multilateralismo en su política exterior, China pareciera utilizar igual estrategia para neutralizar el impacto de las iniciativas de EEUU, y demostrar su primacía en Asia. Sin duda que está por verse el impacto de esta nueva organización, dado que algunos países de la región están negociando y firmando Tratados de Libre Comercio entre ellos.
Todo esto va en la línea continua de fortalecer “Asia para los asiáticos” o el lema de Asean “Una comunidad, un destino”, que apunta a la unión de Asia tanto económica como política, para resolver problemas conjuntos y avanzar hacia la construcción de la Comunidad Económica de Asean, con China incluida.
Estas iniciativas, más el ascenso de la quinta generación que asumirá el liderazgo colectivo en China, indican sin duda que Estados Unidos mantendría su política de profundización al Asia, pues es allí donde se juegan las variables estratégicas que están influyendo en el corto y largo plazo, en todo orden de materias en el mundo.